domingo, 1 de enero de 2012

Gracias 2011

Me defino como alguien que vive con intensidad cada día, no se arrepiente de los pasos dados y trata de aprender de todas y cada una de las situaciones sin miedo al error. A pesar de esto, suelo perecer ante mi demonio preferido, la mente, caigo en remolinos de pensamiento de corta y alcaloide duración que se han transformado en mi droga recreativa.

 Esta nueva etapa necesita algo que en estas líneas se leerá redundante pero cobra mucho sentido: "partir de donde estoy".

Hoy volteo a ver el año que pasó y no es otra cosa que los 365 días cargados de más humanidad de lo que va de mi historia: luché, gané, jugué, perdí, reí, lloré, hasta recordé el agridulce pero adictivo sabor del amor no correspondido. Conocí personas maravillosas, gente de mierda, aves de paso y  buenos compañeros para rato. Todo, absolutamente todo, me lleva a decir gracias 2011 por hacerme sentir tan vivo.

Esta noche puedo firmar con sangre que  los próximos días seguirán siendo batallas por ganar, si algo no te gustó el año pasado puedes tomarlo por el lado "amable" y sacarle la vuelta a la vida puta, ahora sabes más que antes.

Vamos a ponerle huevos a este nuevo año y una vez más demostrar de qué estamos hechos. Herman@ lector@, me despido con una frase de la canción que decora este pálido post: "si te va mal, no te ahorque el desaliento, todo lo malo trae algo bueno".





Hasta la próxima.